Pages

martes, 24 de octubre de 2017

LA CUADRILLA DE ELECTRICARIBE


Vivo en un barrio de clase media alta, un barrio de contraste, donde se dan de frente el complejo de avance de las personas de clase baja que se mudan a vivir aquí, con la frustración de las personas de clase alta que por consecuencia les ha tocado trastearse aquí mismo.

En la cuadra, de 30 casas, solo una es la que no tiene un "ROBERTO HURTADO" (Fraude) en los medidores de los servicios públicos, “y eso”, porque es la casa donde vive el gerente de la empresa de energía. Incluso, hasta la de un conocido concejal que vive a 5 casas de la mía, tiene clavado a “Electricaribe”, la casa tiene aire hasta en el patio y un día se confundieron y me dejaron el recibo de ellos a mí y pagaban $ 80.000. Y no es de extrañar, ellos son diestros en el arte del timo.


Total fue que llegaron los tipos de “Electricaribe” revisando contador a diestra y siniestra y fueron clavando a rey mundo y todo el mundo, sin discriminación, con todas las “malparidas” ansias del rencor humano. No tuvieron que ver con reja ni con nada, se volaban, abrían y revisaban el contador, de frente. Tenían el demonio adentro, no comieron de nada.
Cuando me asomé por la ventana, tenían clavado al guajiro patán que vive en frente, haciéndole un re-porte con fotografía y todas las pruebas que la ley requiere para fregar a cualquier pendejo.

Empezaron por la casa número diez, ya habían clavado a cinco y la mía era la dieciséis.
Imagínense ustedes, conforme están las cosas, uno jodido con la situación y lo que duele pagar ese tipo de multas...
Tenía que pensar rápido, hacer algo, porque si no, me iban a pillar esos 5 “Roberto Hurtado” que me había hecho el “Mono” grosero ese que vive en los almendros y que estoy seguro que no me los va a volver a hacer, porque salimos de pistoleros y nos mentamos la madre.                                     
No tenía de otra que estudiar a los tipos desde la ven-tana, sin que ellos se dieran cuenta que yo era uno de los posibles afectados con su presencia, hasta pillarles la caída para poder chantajearlos...

Media hora y nada que me daban la caída, esos manes no tenían lados flacos, ni talones de Aquiles, estaban concentrados en lo suyo, insobornables, parados en la raya.
Noté que había solo 4 de ellos:

1. El conductor: Que por la cara dejaba entre dicho que no tenía ni las más mínima idea de positivo o negativo, tenía un leve dolor en el brazo derecho, porque lo movía en círculos, apretando y cerrando la mano intermitentemente, preguntándole al com-pañero que si por casualidad no tenía guardada una pastilla de “Asawin”.

2. El Ingeniero: Que de ingeniero solo tenía la marquilla de identificación en su uniforme, cuyo único trabajo era cargar la escalera y al cual según lo que escuché, un arroz de frijol que se había comido la noche anterior en la casa de la moza lo tenía apretando el asterisco y con el estómago de fiesta...

3. El contratista, un gordo talla “triple XXX” que manejaba la planilla. Parecía una película porno con tantas “X”, candidato perfecto para una lucha de zumo y que con toda plena seguridad no se mon-taba en el poste a cortar por su peso y el cual le había respondido al conductor que también tenía un peso en la parte de atrás de la cabeza que no se le quitaba...

4. Y por último estaba el que revisaba los contadores y se subía en la escalera a cortar la luz en el pos-te. Este último era mi objetivo y lo estudié a él más que a los otros...

Yo estaba preocupado, porque tenía más de 30 minutos chequeándolo y no le había visto caída ni debilidades, el tipo estaba parado en la raya y por su actitud dejaba entre dicho que sufría un “orgasmo” cuando veía las tijeras de corte pintadas en los recibos y que no le temblaba el pulso para cortar y quitar los cables....

Ya llevaban cinco acometidas montadas en el camión y se disponían a llevarse la sexta...  Y la sexta era nada más y nada menos que la de este “pobre cristiano”.

Ya yo veía esa pelea perdida, cuando de repente el tipo que se iba a montar en el poste exclamó:

--- "Cúbreme cristo con tu sangre poderosa y líbrame de toda saeta, de todo ataque del enemigo", “protégeme jehová de toda mala hora y envío todo espíritu de muerte lejos, al abismo”.

“¡Bingooooooo!,  El “Compadre” de la escalera la había cagado.
El tipo tenía tendencias cristianas, era medio “Aleluya”. Y todo Evangélico religioso tiene sus pros y sus contras. Y este pechito se había dado cuen-taaaaa. La cagó el Fulano.

¿Quién más que ¡Yo!, conoce las debilidades y los agüeros de los aleluyas?, ¿Quién más que Yo? que soy hijo de la vieja “Paulina”!, ¡una pastora requeté contra, Mega, Giga, Tera, consagrada y entregada a esa vaina!, Que vive sacándome un demonio por día. (Demonio de Rebeldía, de Furia, de Burla, de Chantaje, de Lujuria, de Gripe, De Flojera, etc)
¡Estaba listo el tipo!, eso era un partido del “Real Madrid” con el “real Cartagena".    ¡Lo tenía a merced de mis más oscuras intenciones e inconcurrencias!...

Y cuando puso la escalera en el siguiente poste, que por cierto era donde estaba mi acometida, me le acerqué, serio y con una terrible cara de preocupa-ción (yo aprendí y perfeccioné ese arte de la actuación dramático trágica gracias a mi madre y mis tías en sus tácticos intentos exitosos de chantajearme, manipularme y convencerme de cualquier cosa) y le dije lo siguiente:

--- ¡Buenos días varón!, mi nombre es "ABRAHAN JEREMIAS". ¡Soy cristiano! y pertenezco a la iglesia “Penteco-cuadrangular” “LOS NEGOCIOS DEL SEÑOR”. Tengo el don de revelación y el señor en este día, ¡Alelusiaa!, me ha puesto el sentir de que les diga lo que me ha revela-do hace un momento por medio de una visión.

El tipo de la escalera se dio media vuelta y me miró como gallina mirando caldero, mientras que “El conductor”, “El gordo de la planilla” y el que cargaba la escalera, curiosos se fueron acercando.

--- ¡Acérquense ustedes también varones!, porque el señor me acaba de revelar, que usted, conductor, tiene un dolor en el brazo, que si no va de inmediato a la urgencia de un hospital, va a sufrir un fuerte infarto fulminante. Y usted señor contratista, ese peso que tiene en la parte de atrás de la cabeza es causado por su “obesidad mórbida”, a punto de convertirse en una embolia, “es más”, el señor me ha dicho que le queda menos de dos horas para que le empiece un “Derrame Cerebral”. “RAMA KENDA LAMA SAYA, PADRE SAN-TOOOOOO”. (Y me hinqué y todo, como hacen los pastores en el púlpito). Y esa diarrea que usted tiene señor ingeniero, es envenenamiento por una “Agua de culo” que le dieron a beber en una comida que le dio la mamá de una amante que usted tiene. Y esas cosas no le agradan a Dios, Aleluziaaa. Y la peor parte de la revelación fue para usted varón, que lo vi descender del poste sin vida, completamente  calcinado, “aleluziaaaa”, Padre Santooo, RAMA KENDA LAMA ZAYAAA RAMBO-ZA-KA-LA-BA-ZU-KA, miren como me tiene el se-ñor erizado y hablando en lenguas... (Yo no sé cómo, pero también perfeccioné extrañamente la capacidad de erizarme y bajarme la presión cuando me da la gana).

¿Qué les había dicho yo a esa gente?, el conductor le dijo al de la escalera:

--- “Nojóda” llave, ¡Sube esa “vaina” al camión y vámonos ya de esta verga! que yo no me voy a morir aquí, voy es de una pa’ la EPS, “mi llave”, porque el dolor me está cogiendo más fuerte ahora que Él está diciendo esa vaina, ¿Cómo este Mán va a saber todo eso? “Electricaribe que se joda”... ¡sube!, ¡sube rápido esa “Verga”, que la demora me perjudica!....

Se subieron toditos 4 en menos de 10 segundos a la camioneta y se fueron a la velocidad de la luz y ya pasaron 5 horas y hasta el momento no los he visto regresar. Y por lo visto no creo que regresen.

Khain Escaf

No hay comentarios:

Publicar un comentario